Back to series
Todo creyente que ha estudiado las Escrituras sabe y tiene la certeza de qué satanás es un enemigo que ya ha sido derrotado por Jesús. “31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.” (Juan 12:31)
Sin embargo, debemos estar muy atentos y no olvidar las estrategias que él usa para evitar que usted y yo sigamos y sirvamos a nuestro Señor.
Los objetivos de satanás son muy específicos y es prudente que los conozcamos, porque si sabemos las intenciones de nuestro más peligroso y poderoso enemigo, nos será más fácil identificar sus estrategias y evitar que logre alejarnos de Dios:
-
ENGAÑAR:
“1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.” (1ª a Timoteo 4:1)
“7 Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.” (2ª de Juan 1:7)
-
DIVIDIR:
“17 Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. 18 Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos.” (Romanos 16:17-18)
“9 Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho. 10 Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo, 11 sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio.” (Tito 3:9-11)
“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. 2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, 3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.” (2ª de Pedro 2:1-3)
En estos dos puntos, engañar y dividir, hay un común denominador. El diablo usará a falsos predicadores, maestros e incluso hermanos y hermanas de cualquier congregación para confundirnos, para “llevarnos a pleito”, para tergiversar algún versículo y así desviarnos de la Verdad. El principal objetivo de satanás es dividir la iglesia de Cristo y usted y yo no debemos permitírselo.
Por ello insistimos casi cada domingo y cada vez que nos es posible, la importancia de dedicar tiempo todos los días para estudiar la Palabra de Dios con constancia y diligencia para no ser llevados por “todo viento de doctrina.” (Efesios 4:14-16)
-
DESTRUIR
“11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. … 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.” (Efesios 6:11-12, 16)
Contrario a los objetivos de satanás, la estrategia de nuestro Padre Celestial es perfecta y nos lleva directamente a Él:
-
EN VEZ DE ENGAÑAR, NOS DICE LA VERDAD
“17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.” (Juan 17:17)
“31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” (Juan 8:31-32)
-
EN VEZ DE DIVIDIR, NOS HA HECHO UNO CON ÉL Y CON DIOS PADRE
“20 Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. 22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. 23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.” (Juan 17:20-23)
-
EN VEZ DE DESTRUIR, NOS EDIFICA A TRAVÉS DE SU SANTO ESPÍRITU
“19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, 20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, 21 en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; 22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.” (Efesios 2:19-22)
CONCLUSIÓN
Tristemente muchas personas piensan que el diablo y el infierno no existen, que son un invento de la religión para inspirar miedo en la gente. Pero, si usted es creyente y estudioso de la biblia sabe que Dios no nos deja lugar a dudas de la existencia de satanás, también nos deja muy en claro la forma en que el demonio pretenderá engañarnos, dividirnos y destruirnos, y nos exhorta para que velemos y no seamos sorprendidos por este poderoso enemigo que ya ha sido derrotado por Jesús, pero que será destruido hasta el tiempo del Milenio.
“10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.” (Apocalipsis 20:10) {Cf. Mateo 25:41, 46}
Sabemos entonces que el diablo sigue activo tratando de evitar que los verdaderos cristianos conozcamos la Verdad (Juan 14:6), seamos uno con Dios y vivamos cada día como nuestra última oportunidad de ser hechos conforme a Su imagen permitiendo que Su Santo Espíritu nos transforme y nos haga parte de ese “edificio espiritual” llamado la iglesia de Cristo.
Es verdad, todo nuestro ser debe fijar su atención y estar concentrado y dedicado a obedecer y a cumplir la voluntad de Dios ejerciendo nuestro ministerio, pero también, si somos sabios, meditaremos constantemente en la exhortación del apóstol Pedro:
“8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;” (1ª de Pedro 2:8)
El Único que puede vencer a satanás es Dios. A los seguidores de Cristo nos corresponde buscar la Verdad, mantenernos unidos a Jesús, y edificarnos espiritualmente cada día de nuestra vida.