DETERMINADO A AGRADAR A DIOS

Tú, pues, sufre (soporta, resiste) penalidades como buen soldado de Jesucristo.Ninguno que milita (como soldado en el ejército de Cristo) se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.”    (2ª a Timoteo 2:3-5)

La palabra que se traduce “enreda”, significa estar tan metido, tan inmerso haciendo algo que sentimos que es urgente terminarlo, que nos es imposible hacer algo más, poner atención a otro asunto, y no queremos detenernos, ni que nos distraiga nadie ni nada hasta acabar o salir de la situación. Este mismo término es el que hubieran usado los griegos para describir a un conejo atrapado es, en un arbusto espinoso. Está únicamente concentrado en una sola meta, escapar de la trampa.

El apóstol Pablo estaba advirtiendo a Timoteo del riesgo de permitir que los diarios quehaceres reemplazaran sus compromisos con Cristo. Sabemos que Pablo trabajaba a veces fabricando tiendas al mismo tiempo que cumplía su ministerio, y esta es la enseñanza que quería sembrar en su discípulo.   (Hechos 18:1-5; 1ª a Timoteo 2:9)

A nosotros, nos advierte que existe el riesgo de que cualquier ocupación se convierta en algo que consuma más tiempo del adecuado afectando así nuestra vida espiritual.

Crecer en la vida laboral, administrar los ingresos, proveer para las necesidades propias o de una familia, y aprovechar bien nuestro tiempo libre, son todas actividades importantes. De hecho, Dios nos alienta y nos anima a realizar todo ello. Sin embargo, estas bendiciones no deben convertirse en distracciones que desvíen a los creyentes, los alejen de la iglesia o del estudio regular de la Biblia o de su tiempo de oración. Ni tampoco podemos dividir nuestro día entre lo que corresponde al “Ministerio Cristiano” y lo que entra dentro de “trabajo y diversión”, puesto que Dios nos puede llamar a la batalla en cualquier momento del día o de la noche.

¡Somos soldados de Cristo sin importar donde estemos o qué estemos haciendo¡ No existe el concepto de “soldado por tiempo determinado.”

Es de suma importancia que los creyentes no se pongan límites de tiempo en lo que se considera sagrado para Dios: Su iglesia, la oración, y estudio de Su Palabra.

Todo lo que Dios nos da, la vocación, las habilidades, el trabajo, el bienestar e incluso el tiempo libre que podemos disfrutar, debe usarse para Su Gloria. Es decir, no dejo de ser soldado de Cristo mientras estoy realizando las actividades diarias de mi vida, sino que siempre estoy alerta para cuando nuestro Capitán nos llame a la batalla.

Al mantener nuestras prioridades firmes y en el orden correcto, y tener un balance adecuado del tiempo que dedicamos a nuestras actividades, podemos prevenir y evitar que nuestros pasatiempos o cualquier otra cosa que nos interese lograr u obtener, se conviertan en una trampa que nos aleje de nuestro tiempo de relación e interacción con nuestro Padre celestial.

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