LA BENDICIÓN DE SABERNOS INSUFICIENTES

1¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros? Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.”   (2ª a Corintios 3:1-6)

El apóstol Pablo nunca se consideró a sí mismo como alguien competente o capaz de realizar la misión que Dios le había llamado a cumplir. Él simplemente aprendió a ver más allá de su propia insuficiencia para confiar solamente en la suficiencia de Cristo. Si adoptamos la misma actitud del apóstol Pablo, nosotros también descubriremos las bendiciones que se encuentran escondidas en nuestra propia insuficiencia:

  1. Nuestra insuficiencia nos lleva a Dios. Cuando nos damos cuenta de que la situación es más grande de lo que podemos manejar o controlar, debemos ser rápidos y diligentes en abrir la Biblia y orar pidiendo Su dirección y Su poder.
  2. Nuestra insuficiencia nos libera de la carga de pensar que Dios espera que cumplamos nuestro llamado confiando en nosotros mismos y en nuestras fuerzas. El Señor nos tiene justo donde Él quiere tenernos, al finar de la cuerda, sin tener nada más que dar u ofrecer.
  3. Nuestra inhabilidad nos motiva a depender del Poder Divino. Dios no planeó que hiciéramos ciertas cosas por nosotros mismos. Nosotros nunca lograremos ser completos hasta que no obtengamos la inagotable fuerza de Su Santo Espíritu y le dejemos a Él trabajar y hacer Su obra a través de nosotros.
  4. Al usar creyentes inadecuados, Dios demuestra las grandes obras que Él puede hacer. Dios realmente se deleita y se goza en elegir los individuos que parecen menos capaces para lograr Sus planes. No hay absolutamente ningún límite a lo que Dios puede hacer usando a alguien deseoso y verdaderamente decidido a darle a Él el control total de su vida.
  5. Nuestra insuficiencia, reta nuestra fe. El apóstol Pablo dice que: “que nuestra competencia proviene de Dios”. (2ª a Corintios 3:5) Aquellos quienes se enfoquen en esta realidad, y se decidan a obedecer a Dios, fortalecerán su fe.

Para qué pasar por todo el temor, presión, y frustración que acompañan a un sentimiento de insuficiencia cuando Dios nos da otra alternativa? Permite que Dios te haga adecuado. Confía en Él, y permite que Cristo viva en y a través de ti. Él entonces reemplazará tu ansiedad con un espíritu de contentamiento.

Recuerda, Dios deliberadamente nos hizo insuficientes con el propósito de que, al reconocer nuestra insuficiencia, vayamos a Él, nos rindamos Él, y le permitamos mostrar todo Su Poder y toda Su Magnificencia en nuestra vida, a fin de que Él cumpla, en nosotros y a través de nosotros Sus planes, Su voluntad y Su buen propósito para quienes somos Sus hijos.

Print your tickets