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Algunas de las reglas de la hermenéutica para la correcta interpretación de la Biblia son: Considerar a quién está dirigido cada libro o carta, el momento histórico y las razones principales para escribirlo. En el caso de las epístolas a los Corintios se puede distinguir que son cartas disciplinarias y con gran contenido de exhortaciones para regresar a la doctrina que Pablo les había enseñado. También vemos que contienen respuestas a preguntas expresas que los líderes de la congregación enviaron a Pablo. (1ª a Corintios 7:1)
El pasaje que estudiaremos contiene grandes y variadas enseñanzas. Pero el objetivo principal del apóstol Pablo en este pasaje es darnos paz, tranquilidad, certeza y seguridad del destino eterno del creyente y de lo que pasará después de nuestra muerte física, para que en vez de preocuparnos por estos eventos nos dediquemos a CRECER FIRMES Y CONSTANTES… SIEMPRE.
“51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. 54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. 55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. 57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. 58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.” (1ª a Corintios 15:51-58)
Primero notemos que Pablo se dirige específicamente a los creyentes que hemos confesado a Cristo como nuestro Dios, Rey, Señor y Salvador y no al mundo en general. (1ª a Corintios 1:1-3; 15:58) El resto de la humanidad también morirá físicamente y resucitará, pero ellos resucitarán para su condenación eterna.
“2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.” (Daniel 12:2) {Juan 5:28-29 Cf. vs Juan 3:18}
Otra verdad que todo cristiano debe entender es que Jesús no vino para “salvar” nuestro cuerpo mortal sino nuestra alma, que es nuestra parte inmortal. (Ezequiel 18:4) {Cf. Apocalipsis 6:9; 20:4} y el pasaje central dice claramente que nuestro cuerpo mortal y pecaminoso NO puede ir al cielo. (versículos 49-50)
Por otra parte, el temor a la muerte es algo natural en todos los seres humanos. Se llenan de miedo por la incertidumbre de no saber qué es lo que realmente sucede después de morir. Siempre ha habido falsas creencias: el limbo, el purgatorio, la reencarnación, que los espíritus de los muertos siguen vagando por el mundo y que pueden regresar a su libre voluntad. (Egipcios, Día de los muertos, etc.) Todas son mentiras. Por ello el apóstol Pablo se preocupa por hacernos entender que tenemos la seguridad de la vida eterna, para que no nos distraigamos de lo que debemos estar haciendo como cristianos. Recuerde, satanás siempre estará buscando formas de engañarnos para que no podamos ser usados por Dios para cumplir nuestro ministerio. Una de esas formas es infundiendo temor porque el temor esclaviza y paraliza.
“14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.” (Hebreos 2:14-15)
Del pasaje central estudiaremos las siguientes verdades:
- Es imposible saber el momento preciso en que nuestro Señor Jesús regresará. “en un abrir y cerrar de ojos y que se tocará trompeta” y que este sonido se escuchará simultáneamente en todo el mundo. (vs. 52) NOTA: Pablo creía que aún estaría vivo cuando llegara este momento. (1ª a Tesalonicenses 4:16-17)
- Los cuerpos físicos de todos los creyentes, vivos o muertos serán transformados en el preciso momento de la venida de Cristo. (vs. 51)
- Nuestra carne corrupta y pecaminosa sea transformada en un cuerpo celestial, santo, puro e incorruptible. (vss. 53-54)
“20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; 21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.” (Filipenses 3:20-21)
- No tenemos por qué ser esclavos del pecado ni temer la muerte física.
La última parte del versículo 54 se entiende mejor si la leemos junto con el versículo 55: “Sorbida es la muerte en victoria.” “55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.” {Cf. Romanos 7:7-8}
La expresión “sorbida” significa: “absorbida, tragada, consumida” Es decir que la muerte ha sido vencida para siempre y de ahí que el apóstol haga “burla” del poder que la muerte ejercía sobre el creyente, provocándole temor y haciendo que pierda de vista las promesas que Dios tiene para Sus hijos. Y la expresión el aguijón de la muerte es el pecado significa precisamente que es el pecado lo que nos produce la muerte.
“23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Romanos 6:23)
CONCLUSIÓN
Y después de habernos enseñado respecto a la doctrina y la certeza de que nuestra resurrección es ciertísima, Pablo nos lleva a la conclusión: “Así que…” (vs. 58)
- Como no sabemos el momento en que Cristo regresará…
- Y porque tenemos la certeza de que nuestro cuerpo mortal en el que moraba el pecado será transformado en un cuerpo nuevo, limpio, incorruptible y glorificado.
- Y porque el pecado ya no podrá causarnos la muerte espiritual…
- Y porque la muerte no tiene ningún poder sobre nosotros puesto que tenemos asegurada la vida eterna…
NO tenemos NADA de qué preocuparnos y nada de lo que sucede en el mundo debe ocupar nuestra mente ni consumir nuestro tiempo de vida.
Así que, vemos tres instrucciones muy claras y específicas de lo que Dios espera que estemos haciendo mientras esperamos la Gloriosa venida de nuestro Señor Jesús:
- Estar Firmes = Que nuestra fe no mengue.
- Ser Constantes = En nuestro diario andar como cristianos.
- Creciendo en la obra del Señor = Ejerciendo nuestros dones y nuestro ministerio.
Y, todo esto debemos hacerlo: SIEMPRE!