CÓMO VENCER LOS OBSTÁCULOS

Mountain landscape and skyline, 258-1-scaled.jpg

14 Cuando llegaron al gentío, vino a él un hombre que se arrodilló delante de él, diciendo: 15 Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua. 16 Y lo he traído a tus discípulos, pero no le han podido sanar. 17 Respondiendo Jesús, dijo: !!Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá. 18 Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora. 19 Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? 20 Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. 21 Pero este género no sale sino con oración y ayuno.”   (Mateo 17:14-21)

 Absolutamente NADA es imposible para nuestro Padre celestial. Ningún obstáculo puede confundir a Dios, tomarlo por sorpresa, o significar un reto para Él. Y aunque reconocemos Su Soberanía sobre cualquier situación, tenemos problemas para verlo desde esa perspectiva, al igual que los discípulos en el pasaje de hoy. Con mucha frecuencia cuando las dificultades se presentan nuestras reacciones son:

Cambiar nuestro enfoque: Durante las pruebas, tendemos a quitar nuestra vista del Señor y en lugar de ello nos enfocamos en nuestros problemas. Mientras más nos fijemos en nuestras circunstancias, nos parecerán más grandes y difíciles de lo que en realidad son. El estar pensando y hablando sobre nuestros problemas, hará que tengamos pensamientos cada vez más negativos. Así, aunque Dios quiere darnos la salida y nos muestra cuál es la decisión correcta que desea que tomemos, ya hemos dejado de concentrarnos en Sus propósitos y Sus planes para nuestra vida.

Evaluar incorrectamente nuestros recursos: Cuando enfrentamos problemas, empezamos a hacer un inventario de nuestras propias fuerzas, medios, habilidades y capacidades. Cuando nos damos cuenta de que todo eso es insuficiente, nos desanimamos. La verdad es que no tenemos lo que se necesita para superar todas las pruebas y problemas de la vida. Jesús nos enseñó esta verdad cuando dijo: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos. El que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto. Porque separados de mí, NADA PODÉIS HACER.” (Juan 15:5) En cambio, los recursos de Dios son inagotables! El Poder de Dios es ilimitado! Y Su Sabiduría es perfecta! Debemos entonces tomar de Sus recursos, no de los nuestros.

Ver los obstáculos como barreras insuperables: Pare el creyente obediente, los impedimentos representan oportunidades, no problemas. Dios puede demostrarnos Su asombroso Poder a través de nuestras dificultades. “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”.  (1ª a Corintios 10:13)   En esos tiempos, podemos ver crecer nuestra fe y aprender más de Quién es nuestro Padre. Si vemos las pruebas simplemente como problemas, entonces nos estaremos perdiendo de la demostración del amor, poder y sabiduría de Dios.

En lugar de permitir que estas reacciones controlen nuestras decisiones, empecemos cada día comprometidos a mantenernos centrando nuestra atención en Cristo y dependiendo únicamente de Sus recursos.

Print your tickets