Filadelfia significa “amor fraternal” y la ciudad lleva este nombre en honor a su fundador, Attalo Philadelphus. En la actualidad se conoce con el nombre de “Allah-Shehr” que significa “la ciudad de Dios” y se dice que la iglesia sigue activa.

“⁷ Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: ⁸ Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. ⁹ He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado. ¹⁰ Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. ¹¹ He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. ¹² Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. ¹³ El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”   (Apocalipsis 3:7-13)

Es muy importante notar el artículo “EL” que utiliza Jesús. Esta declaración puede leerse de la siguiente manera: “EL ÚNICO SANTO, EL ÚNICO VERDADERO, EL ÚNICO QUE TIENE las llaves de David, EL ÚNICO QUE ABRE Y CIERRA.   (Isaías 22:22)

A diferencia de las otras cinco iglesias y al igual que en el caso de la iglesia en Esmirna, Jesús no tiene nada qué reclamarles en cuanto a su labor como congregación.

• El reconocimiento: “⁸ Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.”

Jesús se describe a Sí Mismo en forma figurativa como “LA PUERTA”,  refiriéndose obviamente a EL ÚNICO MEDIO de entrada al Cielo. {Cf. Juan 10:7, 9; 14:6} y les afirma que porque “Él conoce sus obras” ha dejado esa puerta permanentemente abierta. La razón es porque, aunque “tienen poca fuerza”, dando a entender con ello que era una congregación muy pequeña, o con muy pocos recursos, y poca influencia en la sociedad, aun así “han guardado Su Palabra, y no han negado Su Nombre.”

No hay duda alguna que la interpretación correcta en el contexto de todo el pasaje es que Jesús les está asegurando la vida eterna, la entrada a Su Reino, NO por “sus obras” sino porque han obedecido Su Palabra y no han negado su fe en Jesús.

• Su Protección: “⁹ He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; { Apocalipsis 2:9} he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado. ¹⁰ Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.”  (Romanos 2:28-29)

En contraste, para nosotros los creyentes, el cristiano verdadero no es el que busca la salvación por sus obras, sino el que obedece, sigue y sirve a Jesucristo.

Para interpretar correctamente esta porción del pasaje debemos entender que el evento que menciona Jesús tendrá su cumplimiento en el futuro, en la Segunda venida de Cristo, cuando el pueblo judío vea a la Iglesia de Cristo sea llevada al Paraíso y ellos se queden a sufrir la tribulación. Entonces tendrán que reconocer que Jesús ha amado a Su iglesia y se postrarán a los Pies de Cristo buscando la Salvación.

El versículo 10 también corrobora que la iglesia de Cristo será llevada al cielo antes de “la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero.” puesto que quienes serán probados serán los pobladores del mundo terrenal en ese tiempo.

“¹⁶ Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. ¹⁷ Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”   (1ª a Tesalonicenses 4:16-19)

• La Exhortación: “¹¹ He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.”

Como ya hemos visto en otros pasajes de Apocalipsis, la advertencia de Jesús al decir: “yo vengo pronto” no se refiere a que Jesús volverá de inmediato, sino que lo hará de forma repentina, rápida y sin aviso previo.   (Mateo 24:7; Lucas 17:24)

“²⁷ Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre.”

“²⁴ Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día. ²⁵ Pero primero es necesario que padezca mucho, y sea desechado por esta generación. ²⁶ Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre.”

La única exhortación que Jesús hace a esta iglesia es “retén lo que tienes” (vs. 2:25) refiriéndose obviamente a guardar, esto es, obedecer “la palabra de mi paciencia” y a no negar el Nombre de Jesús como Su Señor a fin de “no perder su corona.”

• La Promesa: “¹² Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. ¹³ El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”

Finalmente, como en las otras seis cartas, Jesús vuelve a dirigirse tanto en forma individual como grupal a todos los miembros de Su Iglesia, y vemos varias promesas para “el que venciere… y el que tiene oído.”:

1. yo lo haré columna en el templo de mi Dios, Esta expresión figurativa significa que Jesús nos llevará al interior del Templo de Dios, puesto que nunca una columna se pone por fuera de una estructura.
2. y nunca más saldrá de allí; Esta es también una frase enfática con una doble negación: “nunca jamás”, y se refiere a nuestra permanencia en el templo de Dios por toda la eternidad.
3. y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. Aquí Jesús menciona tres veces “nombre” y “mi Dios”. Qué significa:
4. El nombre de mi Dios: Es decir, todo lo que Dios representa, en un sentido amplio de que le pertenecemos para siempre.
5. El nombre de la ciudad de mi Dios: Se nos otorgará, por Gracia, la ciudadanía celestial como eternos habitantes en la Nueva Jerusalén, o sea, la Jerusalén.
6. Mi nombre nuevo: Obviamente es un Nombre que aún no ha sido revelado será como el “sello” que Jesús pondrá en nosotros como Su propiedad. (1ª de Juan 3:2)

CONCLUSIÓN

¿Qué reconoció Jesús a esta congregación?

O mejor aún: ¿Qué reconocería Jesús de esta congregación, de usted, de mí, de cada miembro?

¿Qué diría Jesús respecto a lo que usted y yo estamos haciendo para Él?

“porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.”

 En mi mente, somos muy similares a esta iglesia, somos una congregación pequeña en número de miembros, pero muy fuerte y sólida, firme, en doctrina y fidelidad y determinación a vivir conforme a la Palabra de Dios, pero, al mismo tiempo, con poca fuerza o influencia en el mundo que nos rodea. No negamos Su Nombre, pero tampoco tenemos influencia en el mundo, no traemos personas al templo.

No es solo saber que tenemos aseguradas las promesas de nuestro Señor, sino qué estamos haciendo para “merecerlas”