DOCTRINA CRISTIANA
IGLESIA BAUTISTA FRUTO DEL ESPÍRITU
Somos una Iglesia Cristiana de denominación Bautista, inamoviblemente bíblica, conservadora, fundamental, celosa de la doctrina y que reconoce a Las Escrituras como máxima regla de fe y práctica. Creemos que los cristianos somos llamados a contender ardientemente por la fe, es decir, el cuerpo de enseñanzas inmutables, que fue una vez dado por el Señor Jesucristo a Su iglesia, la cual Él mismo fundó y estableció con sus apóstoles durante su ministerio terrenal.
Creemos en la iglesia local, autónoma, auto gobernable y autosostenible. Como iglesia cristiana bíblica, somos llamados a cumplir la Gran Comisión (Mateo 28:19-20), a obedecer y practicar el principal y el segundo mandamiento (Marcos 12:30-31), y también a la santidad (1ª de Pedro 1:13-16). Respetamos, pero declinamos pertenecer o formar parte de movimientos ecuménicos o carismáticos. Creemos y practicamos el respeto a las autoridades civiles que han sido impuestas por Dios.
Nuestra congregación se rige por la única doctrina verdadera, la DOCTRINA DE CRISTO.
Artículo I. LAS ESCRITURAS
1. Creemos que las Sagradas Escrituras (La Biblia) fueron escritas por hombres inspirados divinamente por el Espíritu Santo y, por lo tanto, Su Autor es Dios:
(2ª de Samuel 23:2; Hechos 1:16; 2ª a Timoteo 3:16-17; 2ª de Pedro 1:21)
2. Que es absolutamente inerrante.
(Números 23:19; 2ª de Samuel 7:28; Juan 17:17; Hebreos 6:17-18)
3. Creemos que todo el contenido de las Sagradas Escrituras se centra alrededor del Señor Jesucristo, en Su Persona y obra, en Su primera y segunda venidas y, como consecuencia, ninguna porción, aun del Antiguo Testamento, se interpreta ni se entiende correctamente hasta que nos conduce a Él.
(Lucas 24:27 y 44; Juan 5:39; Juan 20:30-31)
4. Creemos también que toda la Biblia fue escrita para nuestra instrucción práctica.
(Romanos 15:4; 1ª a los Corintios 10:11; 2ª a Timoteo 3:16)
Artículo II. EL ÚNICO DIOS VIVIENTE
1. Creemos en la existencia de un Dios único, viviente y verdadero.
(Jeremías 10:10; Juan 17:3; 1ª a Tesalonicenses 1:9; 1ª de Juan 5:20)
2. Que es Espíritu infinito e inteligente.
(Juan 4:24; 2ª a Corintios 3:17; 1 a Timoteo 1:17)
3. Cuyo nombre es Jehová.
(Éxodo 3:15; Oseas 12:5; Salmo 83:18; Salmo 135:13)
4. Hacedor y Árbitro Supremo del cielo y de la tierra.
(Isaías 44:24; Isaías 45:8-19; Colosenses 1:16-17)
5. Santo y digno de toda honra y gloria.
(1ª de Crónicas 16:28-29; Salmo 29:1-2; Salmo 96:7-8; Romanos 11:36; Apocalipsis 4:8-12)
6. Que en la unidad de la divinidad existen tres personas que son El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo.
(Mateo 28:19; Marcos 1:9-11; Juan 15:26; 1ª de Juan 5:7)
7. Siendo iguales en perfección divina y, aunque cada Uno desempeña oficios distintos, en total armonía conciertan la obra de la redención.
(1ª a los Corintios 12:4-6; 2ª a Corintios 13:14; Efesios 2:17-18)
Artículo III. LA TRINIDAD
Creemos en el Dios creador, redentor, sustentador y gobernador de todas las cosas. Él es infinito, eterno, inmutable y se ha revelado a nosotros como Padre, Hijo y Espíritu Santo.
1. Dios el Padre: Dios, como Padre, reina sobre todo su universo con cuidado providencial. Él es Omnipotente, Omnisciente y Omnipresente, Origen del amor puro y Fuente de Sabiduría.
(1ª de Crónicas 29:10; Mateo 6:9; Hechos 1:7; 1ª a Corintios 8:6; Efesios 4:6; 1ª de Juan 4:7-8, 16)
2. Dios el Hijo: Creemos que el Señor Jesucristo se hizo hombre sin dejar de ser Dios, habiendo sido concebido por el Espíritu Santo y nacido de una virgen, a fin de poder revelar a Dios y redimir al hombre pecador al entregarse a Sí mismo como un sacrificio sin pecado y expiatorio en la cruz, satisfaciendo así el justo juicio de Dios contra el pecado.
(Lucas 1:34-35; Juan 1:1, 2, 14, 18; 2ª a Corintios 5:21; Hebreos 4:15; 1ª de Juan 3:5)
3. Dios el Espíritu Santo: Creemos que el Espíritu Santo es la Persona divina que convence al mundo de pecado. Solo Él trae nueva vida a aquellos que están espiritualmente muertos; mora en ellos permanentemente, los sella para el día final de la redención, les confiere dones Espirituales y llena (dirige) a aquellos que se entregan a Él.
(Juan 3:3-5; Juan 14:16-17; Juan 16:7-11; 1ª a Corintios 12:7-11; Efesios 1:13, 4:30)
Artículo IV. EL HOMBRE
1. Creemos por Las Escrituras que el hombre fue creado en santidad y sujeto a la ley de su Hacedor.
(Génesis 1:27; Génesis 2:16; Isaías 43:7; Hechos 17:26)
2. Que decidió desobedecer por su voluntad y libre albedrío.
(Génesis 3:6)
3. Que por su desobediencia cayó de aquel estado de ausencia de pecado.
(Salmo 106:29; Eclesiastés 7:29; Romanos 7:11)
4. Que por cuya causa todo el género humano nace en pecado perteneciendo a la familia de Satanás.
(Juan 8:44; Romanos 3:23; Romanos 5:12; 1ª de Juan 5:19)
5. Hallándose por naturaleza enteramente desprovisto de la santidad que requiere la ley de Dios.
(Romanos 8:7-8; Efesios 2:3)
6. Por su naturaleza está inclinado al mal.
(Eclesiastés 7:20; Romanos 7:14, 17, 23)
7. Vive bajo el yugo de la condenación eterna.
(Juan 3:18; Romanos 3:23; Romanos 6:23)
8. No puede asegurar su entrada el cielo y la vida eterna por medio de sus propias obras o pagando por ella.
(Salmo 49:6-9; Efesios 2:8-9)
Artículo V. CRISTO, EL ÚNICO SALVADOR
1. Creemos que las Escrituras enseñan que Dios amó al mundo de tal manera que dio a su Hijo Unigénito.
(Juan 3:16)
2. Para que se encarnase.
(Juan 1:14; Filipenses 2:6-7)
3. Que vivió una vida exenta de pecado.
(2ª a Corintios 5:21; Hebreos 4:14-15; 1ª de Pedro 2:21-22)
4. Que honró la ley divina con una obediencia perfecta.
(Isaías 53:7; Mateo 26:39, 42; Filipenses 2:8)
5. Que con su muerte pagó plenamente nuestra deuda de pecado.
(Romanos 3:25-26; 1ª de Pedro 2:24; 1ª de Juan 1:7; 1ª de Juan 2:2)
6. Que fue levantado de entre los muertos.
(Hechos 2:24, 32; Romanos 8:34; 1ª a Corintios 15:20; Efesios 1:20; 1ª de Pedro 1:21)
7. Que ascendió a los cielos, que está en Su Trono a la diestra del Padre y que intercede por nosotros.
(Marcos 16:19; Hechos 1:11; Colosenses 3:1; Hebreos 1:3; Hebreos 8:1; 1ª de Pedro 3:22)
Artículo VI. LA SALVACIÓN
1. Creemos que Las Escrituras enseñan que la Salvación es gratuita para todos, y que sólo se puede recibir por gracia, por medio de la fe en Cristo Jesús.
(Romanos 3:24; Romanos 4:3, 22; Efesios 2:5, 8)
2. Que es mediante creer el evangelio, arrepentirse del pecado y confesarlo.
(Marcos 1:15; Hechos 17:30; Romanos 10:9-10)
3. Que no depende de las buenas obras que el hombre pueda hacer.
(Romanos 3:20, 28; Gálatas 2:16; Efesios 2:9; Tito 3:5)
4. Que el único obstáculo para la salvación del pecador es el rechazo voluntario de Cristo como el único Salvador.
(Juan 3:18, 36; Hechos 7:51-52; Hebreos 12:25)
5. Que la falta de esta decisión le acarreará la condenación eterna.
(Lucas 19:27; Juan 3:18, 19, 36; 2ª a Tesalonicenses 1:7-8)
Artículo VII. LA PERPETUIDAD DE LA SALVACIÓN
1. Creemos que las Escrituras enseñan que los salvos están seguros en Cristo Jesús por la eternidad.
(Juan 10:27-29; Romanos 8:35-39; 1ª de Pedro 1:3-5)
2. Que no apostatarán irremediablemente, sino que perseverarán hasta el fin.
(1ª a Corintios 1:7-9; Filipenses 1:6, 10; 1ª a Tesalonicenses 5:21-24; Hebreos 7:25)
3. Porque son hijos de Dios por la fe y la relación de hijo y padre no se destruye.
(Salmo 89:30-37; Isaías 59:21; Juan 5:24)
4. Que no vendrán a condenación porque son redimidos de la maldición de la ley
(2ª a Timoteo 1:12; Hebreos 6:17-20; 7:25)
5. Que son sellados por el Espíritu Santo hasta el fin.
(Efesios 4:30; Colosenses 3:3-4)
Artículo VIII. LA REGENERACIÓN
1. Creemos que las Escrituras enseñan que la regeneración se produce por medio de un nuevo nacimiento.
(Ezequiel 36:26; Juan 3:3; 2ª a Corintios 5:17)
2. Que el Espíritu Santo obra en el corazón del hombre por medio de La Palabra de Dios.
(Filipenses 2:13; Hebreos 9:14; Hebreos 13:20-21; 1ª de Pedro 1:22-23; 1ª de Juan 3:9)
3. Que la vida regenerada se evidencia por sus frutos.
(Mateo 7:20, 12:33; Gálatas 5:16-23; Efesios 5:8-10)
Artículo IX. LA SANTIFICACIÓN
1. Creemos que las Escrituras enseñan que la santificación es el acto mediante el cual los creyentes han sido llamados a permanecer eternamente separados para Dios.
(2ª a Corintios 6:14-7:1; 1ª a Tesalonicenses 4:3-7; Hebreos 2:11-13)
2. Por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo, hecha una sola vez para siempre.
(Hebreos 10:10)
3. Que es una separación para un servicio especial a Dios y es progresiva en su desarrollo.
(2ª a Corintios 7:1; Efesios 4:11:16; Colosenses 1:10)
4. Que llegará al estado de perfección en la glorificación de los cuerpos, en la segunda venida de Cristo.
(Romanos 8:23; 1ª a Corintios 15:51-53; Filipenses 3:20-21; 1ª de Juan 3:2)
Artículo X. LA IGLESIA DEL NUEVO TESTAMENTO
1. Creemos que las Escrituras enseñan que una Iglesia Bautista Nuevo Testamentaria es una congregación local.
(Hechos 11:22, 26; 16:5)
2. Constituida por creyentes en Cristo, bautizados escrituralmente después de profesar su fe, unidos en las doctrinas del Evangelio.
(Hechos 1:15; 2:41-42; 8:35-39; 10:47-48; 16:32-33; 18:8; Efesios 4:3-6)
3. Cuya misión principal es la propagación del Evangelio de Jesucristo.
(Mateo 28:19-20; Marcos 16:14-18; Lucas 24:46-49)
4. Que reconoce a Cristo como la cabeza y máxima autoridad de la iglesia.
(Efesios 1:22-23; Colosenses 1:17-19)
5. Se gobierna por las leyes divinas reveladas en Su Palabra.
(Juan 14:15, 21, 23; 1 a Corintios 2:5-7)
6. Reconoce como únicos oficiales al pastor, también llamado en las Escrituras como: “anciano”, “obispo” o “ángel”; y a los diáconos.
(Hechos 20:17, 28; 1ª a Timoteo 3:1-7 (Tito 1:5-9); 1ª a Timoteo 3:8-13; 1ª de Pedro 5:1-4; Apocalipsis 2:1, 8, 12, 18; 3;1, 7, 14)
7. Cuyo gobierno es la congregación.
(Hechos 6:2-6)
8. Y debe ejercer los dones, derechos y privilegios otorgadas por Las Sagradas Escrituras las cuáles son su única regla de fe y práctica.
(2ª a Timoteo 3:16-17; Hebreos 4:12; 2ª de Pedro 1:19-21)
9. Que debe obedecer y practicar las ordenanzas de la Escritura, las cuales son el Bautismo y la Cena del Señor (NOTA: Estas dos doctrinas se tratarán de forma independiente)
Artículo XI. EL DÍA DEL SEÑOR
1. Creemos que las Escrituras enseñan que el Día del Señor es el domingo por ser el primer día de la semana.
(Hechos 20:7; 1ª a Corintios 16:1-2)
2. Que este día ha de consagrarse y dedicarse para adorar a Dios.
(Éxodo 20:8; Salmo 118:21-24; Hebreos 10:24-25)
3. Absteniéndose el cristiano de todo trabajo que no sea obra de misericordia o de absoluta necesidad.
(Éxodo 20:9-10; Isaías 58:13-14; Mateo 12:8-12 (Lucas 13:10-16; 14:1-6)
Artículo XII. EL BAUTISMO BÍBLICO
1. Creemos que las Escrituras enseñan que el bautismo bíblico implica la inmersión total en agua del creyente, toda vez que ha confesado su fe en Cristo como su Dios y salvador.
(Mateo 3:13, 16; Hechos 8:35-39)
2. Administrado por una autoridad idónea nombrada por Dios.
(Marcos 1:2-5; Hechos 8:26, 29; Hechos 9:17-18)
3. Cuyo único propósito es mostrar obediencia pública al Señor en quien ha creído.
(Hechos 2:41; Hechos 8:12)
4. Que debe hacerse en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
(Mateo 28:19)
5. Que es símbolo de la sepultura y resurrección de Cristo y del creyente.
(Romanos 6:3-5; Colosenses 2:12)
6. Y que es un requisito para gozar de los privilegios de la iglesia.
(Hechos 2:41, 42, 46, 47)
OBSERVACIONES:
A) Cuando alguna persona ha sido bautizada sin haber sido salva, queda nulo el bautismo que haya recibido. Si la persona hace pública su profesión de fe en Cristo como su salvador, se podrá recibir nuevamente como miembro por bautismo.
B) Dadas las características del bautismo cristiano establecidas en la biblia, al faltar cualquiera de los cuatro requisitos fundamentales: candidato idóneo, forma idónea, propósito idóneo, autoridad idónea, el bautismo carecería de validez. Se exhorta, por lo tanto, a la iglesia a examinar cuidadosamente el bautismo de aquellos que deseasen transferir su membresía, y a rechazar todo bautismo cuya validez bíblica esté en duda.
Artículo XIII. LA CENA DEL SEÑOR
1. Creemos que las Escrituras enseñan que la Cena del Señor es una ordenanza de Dios que debe ser celebrada por la Iglesia Nuevo Testamentaria.
(Lucas 22:14-20) (p.p. Mateo 26:26-30; Marcos 14:22-26)
2. Que los únicos motivos para celebrarlo son conmemorar los padecimientos y la muerte de Cristo, así como declarar y demostrar nuestra esperanza en Su venida.
(1ª a Corintios 11:26)
3. Consiste en la provisión de pan sin levadura y del fruto de la vid, los cuales representan respectivamente el cuerpo y la sangre de Cristo.
(1ª a Corintios 10:16; 1ª a Corintios 11:23-25)
4. Que la cena es administrada en el templo, por conducto del Pastor con la ayuda de los Diáconos, si los hay, y que los participantes son creyentes bautizados.
(Hechos 2:42; 1ª a Corintios 1:2 en relación con 11:18, 33)
5. Que los miembros de la iglesia que deseen celebrar esta ordenanza deben probarse a sí mismos ser dignos de participar de ella.
(1ª a Corintios 11:27-32)
Se destacan los siguientes casos de conducta indigna:
A. Comportamiento inmoral.
(1ª a Corintios 5:1-13)
B. Desobediencia a los mandamientos del Señor.
(2ª a Tesalonicenses 3:6,11,14-15)
C. Herejía o enseñanza de falsa doctrina.
(Hechos 20:29-30; Tito 3:10-11; 2ª de Pedro 2:1-3; 1ª de Juan 4:1-3)
D. Promover división y disensión entre la iglesia.
(Romanos 16:17-18)
Artículo XIV. EL CIELO Y EL INFIERNO
1. Creemos que hay dos lugares en que los hombres habrán de morar después de esta vida. Los redimidos vivirán en el cielo.
(Mateo 25:34; Juan 14:1-3; Apocalipsis 21:1-7)
2. Los que rechazaron a Jesús como Dios y Salvador de sus vidas, existirán en el infierno junto con el diablo y sus ángeles.
(Mateo 13:40-42; Mateo 25:41; Apocalipsis 20:10-15; Apocalipsis 21:8)
3. Y que, en ambos destinos, sea en el cielo o sea en el infierno, nuestra existencia será eterna.
(Isaías 33:14; Daniel 12:2; Mateo 25:46; 2ª a Tesalonicenses 1:6-9)
Artículo XV. LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO
1. Creemos que las Escrituras enseñan que Cristo volverá a la tierra.
(Juan 14:3; 1ª a Tesalonicenses 4:16-17; Apocalipsis 22:7, 12, 20)
2. Que vendrá literal y corporalmente.
(Mateo 24:30; Hechos 1:11; Apocalipsis 1:7-8)
3. Que instituirá Su Reino.
(Daniel 7:13-14; Mateo 25:31; Lucas 1:31-33)
4. Que no se ha revelado el día ni la hora en que vendrá.
(Mateo 24:36-39; Mateo 24:42, 44 y 25:13)
Artículo XVI. EL MILENIO
1. Creemos que las Escrituras enseñan que habrá un período de mil años en el cual Cristo y su pueblo reinarán sobre la tierra.
(Apocalipsis 20:1-7)
2. Será un reinado de paz.
(Isaías 2:2-4 (p.p. Miqueas 4:1-4); e Isaías 11:6-9; 65:25; Oseas 2:18)
3. Será un reinado de santidad.
(Isaías 4:2-4; Sofonías 3:11-13)
4. Será un reinado de gozo.
(Sofonías 3:14-17)
5. Será un reinado de justicia.
(Isaías 32:16-17)
6. La gloria de Dios resplandecerá.
(Isaías 60:1-9)
7. Todo el mundo conocerá a Dios.
(Isaías 11:1-2, 9; Habacuc 2:14)
8. No habrá enfermedad alguna.
(Isaías 33:24; Jeremías 30:17)
9. Habrá prosperidad y no pobreza.
(Isaías 30:23-24)
10. Dios manifestará Su Presencia.
(Ezequiel 37:27-28; Zacarías 2:10-13; Apocalipsis 21:3)
11. Y así mismo derramará la plenitud del Espíritu Santo.
(Isaías 59:20-21; Ezequiel 36:26-27; 37:14; 39:29)
Artículo XVII. DE LAS ÚLTIMAS COSAS
Creemos que las Escrituras enseñan que Dios tiene un plan perfectamente diseñado respecto al orden de los acontecimientos de los últimos tiempos y su fin. Dentro de esta dispensación, entre las dos venidas de Jesucristo a la tierra, Dios está llevando a cabo dos programas distintos:
A) El de Su Iglesia, que terminará con el traslado, también llamado “el rapto” de todos los que han sido salvos por Su Gracia al confesar a Cristo como Su Salvador.
B) El de Israel. El cuál terminará después del traslado o rapto de Su Iglesia y de la segunda venida de Cristo.
Para cada caso, podemos distinguir pasajes descriptivos concernientes al fin de los tiempos que son distintos para cada programa. Por ejemplo, hay referencia a “los postreros tiempos” para la Iglesia (1ª de Pedro 1:20; Judas 18), y al “tiempo postrero” para la Iglesia (1ª de Pedro 1:5; 1ª de Juan 2:18). Hay asimismo una referencia a “los postreros días” para Israel (Deuteronomio 4:30; Daniel 10:14) y para la Iglesia (1ª a Timoteo 4:1). La Escritura se refiere a los “postreros días” para Israel (Isaías 2:2; Miqueas 4:1; Hechos 2:17), y también para la Iglesia (2ª a Timoteo 3:1; Hebreos 1:2). Las referencias al programa de Dios para Israel no deben ser usadas para referirse al programa de Dios para Su Iglesia.
1. Creemos por las Escrituras que los eventos escatológicos, por lo que toca a los creyentes, contemplaría el rapto de los santos como el más inmediato e inminente.
(1ª a Corintios 15:51-52; 1ª a Tesalonicenses 1:10; 1ª a Tesalonicenses 4:16-17)
2. Los santos arrebatados se presentarán ante el Tribunal de Cristo (2ª a Corintios 5:8-10) para después participar en las bodas del Cordero.
(Mateo 22:2-10; Apocalipsis 19:7-9)
3. Mientras tanto, en la tierra se desatará la Gran Tribulación.
(Isaías 24:1, 3, 6, 19-21; Daniel 9:27; Daniel 12:1; Mateo 24:21-22; Lucas 21:25-26; Apocalipsis 6:12-17)
4. Que la Segunda Venida de Cristo a la tierra con sus santos (5), también llamada la Revelación, pondrá fin a la Gran Tribulación al librarse la batalla de Armagedón.
(Zacarías 14:1-5; Mateo 24:29-31; 1ª a Tesalonicenses. 3:13; 2ª a Tesalonicenses 1:7-10; Apocalipsis 16:14; 19:17-21)
5. Que después de la segunda venida de Nuestro Señor Jesús, será atado Satanás por un período de mil años, dando paso a la instauración del Reinado Milenial, al final del cual Satanás será suelto por un poco de tiempo para engañar a las naciones.
(Apocalipsis 20:1-6; Apocalipsis 20:7-9)
6. Que, Satanás será lanzado al lago de fuego y los muertos resucitarán, los que rechazaron a Cristo, irán directamente al Juicio del Gran Trono Blanco. Durante éste mismo Juicio, también la muerte y el infierno serán arrojados, junto con todos los incrédulos, al lago de fuego y azufre.
(Daniel 12:3; Juan 5:28-29; Apocalipsis 20:11-15)
7. Y, como acto final, los creyentes estaremos por la eternidad con nuestro Dios.
(Juan 14:3; 17:24; Apocalipsis 21:1-7; Apocalipsis 22:3-5)