LA PALABRA DE DIOS NOS TRANSFORMA

Al estudiar las Sagradas Escrituras bajo la dirección y el discernimiento que nos da el Espíritu Santo, impactará todas las áreas de nuestra vida, de ahí que podamos aseverar que somos transformados por medio de ella. Si tenemos fe en la Palabra de Dios y vivimos conforme a lo que aprendemos alcanzaremos:

  1. De estar condenado a ser salvo:    (Romanos 1:16; 1ª a Corintios 15:1-2;  2ª a Timoteo 3:14-15; Santiago 1:21)
  2. De discípulo a discipulador:          (2ª a Timoteo 3:16-17)
  3. De orgulloso a humilde:                 (Deuteronomio 17:18-20)
  4. Del afán a la prosperidad:              (Josué 1:8-9; Salmos 1:1-3)
  5. De indefenso a protegido contra el pecado:   (Salmos 37:31; 119:11)
  6. De neófito a consejero:   (Salmos 119:24; Proverbios 6:20-23)
  7. De la desesperanza al consuelo y la vida:   (Salmos 119:25; 40; 154)
  8. De necio a sabio:   (Salmos 119:97-100)
  9. De caminar a la deriva a ser guiado:   (Salmos 43:3; 119:105; 2ª de Pedro 1:19)
  10. De la esclavitud a la libertad del pecado:   (Juan 8:31-32; Santiago 1:25)
  11. De la inmundicia a la limpieza espiritual:   (Juan 15:3; Efesios 5:26-27)
  12. De la mundanalidad a la santificación:        (Juan 17:17, 19; 2ª a Tesalonicenses 2:13)
  13. De la ignorancia e insensatez al juicio:    (Hebreos 4:12) 
  14. De la niñez a la madurez espiritual:   (Efesios 4:12-15; 1ª de Pedro 2:2;  2ª de Pedro 3:18)

 CONCLUSIÓN

Podríamos resumir las enseñanzas del Salmo 19 de la siguiente manera:

La ley de Jehová convierte el alma;

El testimonio de Jehová hace sabio al sencillo.

Los mandamientos de Jehová alegran el corazón;

El precepto de Jehová alumbra los ojos.

El temor de Jehová permanece para siempre;

Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

Ante estas verdades, cada cristiano que realmente busca ser transformado no puede menos que decir, confesar, sentir y vivir lo mismo que el salmista:

Deseables son más que el oro, …

Y dulces más que miel,

Tu siervo es además amonestado con ellos;

En guardarlos hay grande galardón.

Si hay algo en su vida que la Palabra de Dios no ha transformado, ORE, permita que el Espíritu Santo le revele en cuál de esos aspectos desea transformarle, elija UNO a la vez, y dedique su tiempo devocional a buscar en la biblia los pasajes que Él puede usar para hacerle prosperar en la meta principal de cada creyente:

“ … ser hechos conformes a la imagen de Su Hijo    (Romanos 8:29)

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