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Notas del Sermón: DECISIONES DE VIDA O MUERTE
En la Palabra de Dios encontramos tres distintas referencias al tema de la vida y la muerte. Una de ellas no tenemos control ni poder alguno para cambiarla. Las otras dos sí dependen de la decisión que tome cada persona mientras vive.
Los pasajes que estudiaremos nos enseñan que para Dios sólo existen extremos absolutos. Y con respecto al tema que hoy nos ocupa, veremos que solo existen dos lugares: el cielo y el infierno, al que todo ser humano irá después de morir físicamente. Nuestro destino eterno depende de la decisión que tomemos mientras estamos en este mundo. (Lucas 16:19-31) {Cf. Proverbios 15:24}
“31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, 32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. … 41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. … 46 E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.” (Mateo 25:31-34, 41, 46)
A quién se refiere como “los justos …” :
” 16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. “ {Cf. Gálatas 2:16}
“20 Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.” (Eclesiastés 7:20) {Cf. Romanos 3:10}
“19 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino solo Dios.” (Lucas 18:19) {Cf. Mateo 19:17; Marcos 10:18}
Aclarado el tema del cielo y el infierno, primero estudiaremos la decisión sobre la que no tenemos control ni poder alguno para cambiarla. Dios ya tomó esa decisión. (Cf. 2ª de Reyes 20:1-10; Mateo 10:28-30)
1. LA MUERTE FÍSICA: Se refiere a la separación del cuerpo y el espíritu.
“7 y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.” (Eclesiastés 12:7) {Cf. Génesis 2:7}
“6 Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor 7 (porque por fe andamos, no por vista); 8 pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.” (2ª a Corintios 5:6-8)
Con estos pasajes queda bíblicamente demostrado que al morir físicamente nuestro cuerpo regresará al polvo de donde fue tomado y nuestro espíritu, dependiendo de la decisión que tomemos mientras tengamos vida, irá a uno de dos destinos que analizaremos más a detalle al final de este sermón.
2. LA MUERTE AL PECADO: Es la separación entre el creyente y el poder controlador del pecado. Esta es una decisión que cada cristiano debe tomar.
“12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; 13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. 14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.” (Romanos 6:12-14)
“13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.” (Romanos 8:13-14)
“8 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.” (1ª de Juan 3:8-9)
3. LA MUERTE ESPIRITUAL: Es la separación eterna entre Dios y el no creyente.
“1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, … 4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, …” (Efesios 2:1, 4-6)
“11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. 12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. 13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. 14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.” (Apocalipsis 20:11-15) {Cf. Filipenses 4:3; Apocalipsis 3:5}
CONCLUSIÓN
La invitación de Dios a toda la humanidad sigue abierta. Acepta a Cristo como tu salvador y tu nombre estará escrito en el libro de la vida y podrás estar en Su Presencia por la eternidad.
Prácticamente desde que nacemos y casi hasta el último instante de nuestra vida, estamos tomando decisiones constantemente. Y estamos donde estamos y estamos como estamos precisamente como resultado de nuestras propias decisiones. NO hay nadie a quién culpar por nuestra situación.
Si ya eres cristiano, sabes que al morir iras directamente al cielo. PERO mientras vivas en este mundo deberás tomar la decisión de MORIR AL PECADO.
Si aún no eres cristiano, estás a tiempo de tomar la más importante decisión que determinará si disfrutarás de la vida eterna o sufrirás en el fuego eterno.
“15 Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; 16 porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. 17 Mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y te inclinares a dioses ajenos y les sirvieres, 18 yo os protesto hoy que de cierto pereceréis; no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para entrar en posesión de ella. 19 A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; 20 amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; …” (Deuteronomio 30:15-20)