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“31 El oído que escucha las amonestaciones de la vida, Entre los sabios morará. 32 El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma; Mas el que escucha la corrección tiene entendimiento. 33 El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; Y a la honra precede la humildad.” (Proverbios 15:31-33)
¿Qué prefieres: criticar o ser criticado?
¿Qué es más común en tu vida: que tú critiques a otros o que otros te critiquen?
¿Cuál es tu reacción inicial al ser criticado? (Proverbios 12:1; 13:1)
¿Cuál es tu actitud cuando criticas a alguien? ¿Eres soberbio?
La realidad es que a nadie le gusta ser criticado, pero es inevitable de vez en cuando recibir críticas, de modo que debemos aprender a responder en una forma que glorifique a Dios. Aunque nuestra primera reacción puede ser ponernos a la defensiva o enojarnos, debemos mantenernos en calma y escuchar. Las palabras tal vez nos lastimen, pero pudiera ser que recibamos mucho beneficio de ellas si consideramos cuidadosamente lo que nos están diciendo.
Por otra parte, si nos negamos a aceptar la crítica, estaremos desperdiciando la oportunidad para desarrollar nuestro carácter cristiano y nuestro crecimiento espiritual. Algunas de las mejores lecciones de la vida nos llegan a través de experiencias difíciles o dolorosas.
Debemos entender de antemano y estar completamente seguros de que, si Dios permite que enfrentemos éste tipo de situaciones, es porque Él quiere usarlas para conformarnos a la imagen de Su Hijo. (Romanos 8:29) De modo que nuestras reacciones deberán ser controladas por Su Espíritu. Por ejemplo:
- Sin importar si la crítica es válida o no, ya sea que nos sea dicha de forma amable o duramente, nuestra meta debe ser siempre responder de tal manera que Dios sea glorificado con nuestro testimonio. (Proverbios 15:1) Es importante recordar que somos responsables únicamente por cómo nos comportamos nosotros, no por como otras personas se comportan.
- Cuando enfrentemos la crítica, debemos guardar silencio y escuchar hasta que la otra persona haya terminado, manteniendo contacto visual para mostrarle respeto y que estamos poniendo atención a lo que se nos dice. (Proverbios 19:20) Cuando quien nos critique termine, es importante agradecerle por comunicarnos sus preocupaciones acerca de nuestro comportamiento o cualquier tema del que se trate y hacerle saber que meditaremos en ello.
- Después debemos ponernos en oración y preguntarle a Dios, si la acusación es válida o no. Dejar que Él escudriñe nuestro corazón y ya sea que nos confirme si somos inocentes o culpables de lo que se nos acusa. (Salmo 139:23-24)
- Cada vez que somos criticados es una ocasión que Dios está usando para moldearnos. Es una oportunidad para permitir que nuestro carácter cristiano brille demostrando el amor de Dios a quien nos critica. Si es alguien que nos está atacando de forma agresiva, nuestra gentileza y respeto se convertirán en un poderoso testimonio. (Proverbios 25:12)
- Finalmente, cuando somos criticados es también una ocasión perfecta para humillarnos y aceptar la corrección del Señor. (Santiago 4:10)
Y, ¿qué dice la Biblia respecto a criticar a otros?
“No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. “ (Mateo 7:1-2; Lucas 6:37, 38, 41, 42)
Podemos concluir que Dios espera que Sus hijos actuemos con humildad y que nos centremos en tratar de imitar a Jesús, vernos todos los días en Su Reflejo para ver en qué no nos parecemos a Él y que evitemos criticar o juagar a los demás.