Como en todo lo que sucede debajo del sol, cuando se trata de TOMAR DECISIONES SABIAS, solo existen dos caminos: el camino del mundo, basado en sus preferencias o el Camino de Dios, sustentado en Sus Principios.
Preferencias o Principios:
El mundo se deja llevar por sus preferencias. Sus gustos, caprichos y ambiciones; o sea, lo que les parezca mejor en ese momento. Quienes usan sus preferencias para tomar una decisión piensan en: ¿Qué me hará sentir mejor? ¿Qué me beneficiará más? ¿Qué me agradaría o qué me enriquecerá más? = QUÉ DICE O HACE EL MUNDO?
El cristiano usa principios. Sus decisiones se basan en las normas y mandamientos que aprende en la Biblia puesto que, al hacerlo así, está seguro de que lo que decida le asegurará el mejor resultado posible. = QUÉ DICE DIOS?
- Decisiones sobre nuestras relaciones personales:
A veces pudiera parecer que Dios está de acuerdo que hagamos negocios o tengamos amistad con ciertas personas porque vemos que dichas relaciones son “estables”, pero, si ya no somos del mundo, debemos limitar nuestra convivencia con los no creyentes para evitar contagiarnos con sus costumbres, filosofías o creencias, y nunca tomar decisiones “aconsejados” por ellos.
“20 El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado.” (Proverbios 13:20) {Cf. Jeremías 17:5-8}
- Decisiones respecto a qué hacer con nuestros bienes:
Si le va bien a alguien generalmente dice que lo que “tiene es porque se lo ha ganado por su propio esfuerzo” o, si es una persona religiosa, tal vez también le dé “gracias a Dios” por lo bien que le ha ido. Pero existe un riesgo enorme si no sabemos identificar de dónde viene nuestra prosperidad. NOTA: La persona que no ha creído en Cristo NO es hijo de Dios y, por lo tanto, Dios NO es Quien le da riqueza material.
Recordemos que, aunque nuestra situación financiera sea estable, o si mi negocio parece ir bien, no quiere decir necesariamente que es Dios Quien está bendiciendo nuestras decisiones. Satanás es llamado el príncipe del mundo y tiene el poder de colmar de bienes materiales (NO espirituales) a las personas que él desea apartar del camino de Dios. (Mateo 4:8-9; 19:23-24) {Cf. Eclesiastés 5:19}
Si entendemos realmente de parte de quién recibimos bienes materiales, tomaremos la decisión correcta de qué hacer con ellos. El mundo las usará para su propio bienestar, para tratar de tener más. El cristiano las invertirá para el crecimiento del Reino de Dios.
Por ello es muy importante que ANTES de tomar alguna decisión, la confrontemos con los Principios de las Sagradas Escrituras y nos aseguremos de que está en perfecta armonía con lo que le agrada a nuestro Padre Celestial.
“17 Orad sin cesar. 18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 19 No apaguéis al Espíritu. 20 No menospreciéis las profecías. 21 Examinadlo todo; retened lo bueno. 22 Absteneos de toda especie de mal.” (1ª a Tesalonicenses 5:17-22)
Así que, analicemos los requisitos que nos enseña la biblia para tomar decisiones sabias:
- Vivir por una causa más grande que la nuestra: Que nuestra prioridad sea vivir para el Señor Jesucristo, para el Reino de Dios y para dar testimonio de lo que Jesús ha hecho en nosotros. Si hacemos esto, las decisiones que tomemos no serán para agradarnos a nosotros mismos sino para agradar a nuestro Señor.
“19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.” (Mateo 6:19-2)
- Tener muy claro lo que creemos: Hay cosas que no son negociables, por lo que no debemos ni siquiera pensar en hacer algo que nos ha sido prohibido en la Biblia.
“5 El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio.” (Eclesiastés 8:5)
“15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.” (Efesios 5:14-17)
- Saber que tendremos conflictos: Si evitamos tomar una decisión porque a alguien no le gustará o se enojará con nosotros, seguramente el resultado no será bueno. Debemos regirnos conforme a los principios divinos en toda decisión sin importar lo que piensen los demás.
“18 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. 19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.” (Juan 15:18-19)
- Obedecer a Dios sin temer las consecuencias: Sujetarnos a Su voluntad sin preocuparnos por los resultados, sabiendo que suceda lo que suceda, Él no nos dejará desamparados.
“10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. …13 Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.” (Isaías 41:10, 13)
- Confiar plenamente en la soberanía de Dios: Él tiene control absoluto de todo lo que nos concierne, sin excepción. Sabemos que Él es Todopoderoso, Omnisciente, amoroso y paciente con Sus hijos en todo momento y circunstancia.
“13 Con Dios está la sabiduría y el poder; Suyo es el consejo y la inteligencia.” (Job 12:13)
“9 Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, 10 que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; 11 que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.” (Isaías 46:9-11)
CONCLUSIÓN
”10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.” (Salmos 111:10)
“10 El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.” (Proverbios 9:10)
Nadie es más sabio que Dios. Buscar consejo en cualquier ser humano, por más inteligente, conocedor, culto y experimentado que pueda ser, NUNCA nos puede garantizar tomar decisiones sabias e, incluso, Dios lo considera una grave ofensa. (Jeremías 17:5)
Hoy entendemos que decidir conforme a las verdades inamovibles que se encuentran en la Palabra de Dios, nos ayudará a evadir todo tipo de malas decisiones que solo nos traerán sufrimientos y fracasos.
¿Principios o preferencias: Con base en cuál de estos dos conceptos toma usted sius decisiones?
¿Tendremos conflictos y adversidades? Sí, pero la obediencia siempre resultará en una sensación interna de paz que sobrepasa todo entendimiento pese a cualquier circunstancia externa, por difícil que parezca.
“7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:7)