Back to series
Durante Su ministerio en el mundo, Jesús reveló una y otra vez, de distintas maneras Quién era Él. Su Persona, sus palabras, sus sermones, sus obras, sus juicios, su explicación del Reino de Dios, TODO era para revelar Su identidad. Jesús intentó de todas las maneras posibles revelar al Padre, representado por Su Hijo Unigénito.
Sin embargo, el mundo no lo reconoció. Los escribas, fariseos y saduceos trataron de demostrar que Jesús no era quien decía ser. Lo probaron, lo insultaron, lo persiguieron y, finalmente, lo mataron por decir la Verdad. Por declarar que Él era Dios mismo.
Y si lo analizamos, lo que la gente piensa y dice de Jesús hoy y lo que el mundo intenta hacer con respecto a Jesús, no es muy diferente a lo que hacían y decían de Él aquellos quienes conocieron a Jesús cara a cara.
- Samaritano, poseído por el demonio, loco: (Mateo 12:24; Juan 8:48, 52; 10:20)
- Blasfemo: (Juan 10:33)
- Maestro: (Mateo 12:38; 22:16; 36)
- Profeta: (Juan 4:19)
Al igual que los fariseos, los herodianos, los saduceos y escribas, el mundo sigue negando que Jesús Es Quien dijo ser, o sea, el Hijo de Dios, el Mesías, Dios mismo!
“17 Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. 18 Por esto los judíos aún más procuraban matarle, porque no solo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios. 19 Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. 20 Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. 21 Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida. 22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, 23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. 24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. 25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. 26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; 27 y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.” (Juan 5:17-27)
LA IDENTIDAD DE JESÚS, lo que ÉL decía de Sí Mismo, demuestra que ÉL ES DIOS, puesto que las características que Jesús tiene no son humanas. Solo Dios las posee:
- Tienen la misma naturaleza: (vss. 17-18) ( Juan 10:30)
- Hacen las mismas obras: (vss. 19-20)
- Poseen el mismo Poder para dar vida: (vs. 21, 26) ( Juan 11:25)
- Reciben la misma honra: (vs. 23)
- Son la máxima autoridad: (vss. 22, 27)
- Responden nuestras oraciones: (vss. Juan 14:14; 15:16)
- Perdonan los pecados: (vss. Mateo 9:6; Marcos 2:10; Lucas 5:24; 7:48-50)
CONCLUSIÓN
Cuando Jesús les preguntó a sus discípulos quien decían las gentes que era Él, vemos algo similar a lo que pasa en nuestros días. Dudan de Su identidad:
“13 Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? 14 Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. 15 Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? 16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” (Mateo 12:13-16)
La pregunta para nosotros es la misma: Quién decimos que es Jesús y en qué basamos nuestra respuesta?
El pasaje central no deja ninguna duda de que Jesús ES Dios. Y en muchos otros pasajes lo reconocemos como Cristo, el Mesías, el Rey de Reyes, Señor de Señores, el Salvador, Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Príncipe de Paz, y muchos otros títulos que se aplican a Su Divina Persona, pero, Quién es Jesús para mí?
¿Es Él SIEMPRE mi Dios, Rey, Señor y Salvador?
Puedo encontrar en la biblia los pasajes que defienden mi fe en Él?
Más importante aún, ¿Puede mi vida y mi testimonio demostrar lo que creo y confieso que es Jesús para mí?
LA IDENTIDAD DE JESÚS, debe verse reflejada en cada paso que damos, en cada palabra que pronunciamos, en cada obra que hacemos, en la forma en que reaccionamos ante toda circunstancia.
Jesús nunca tuvo miedo de decir Quién era Él a pesar de los insultos y las amenazas, incluso sabiendo que eso lo llevaría a morir en la cruz. Así que nos ha dado ejemplo para que nosotros tampoco temamos confesar Quién Es Él en nuestra vida.