Tiatira era una ciudad idólatra, ahí se adoraba al dios Apolo y también tenían la influencia de las falsas enseñanzas de los nicolaítas, tal como en Éfeso y Pérgamo, ya que esta ciudad estaba situada relativamente cerca de ambas.

 “¹⁸ Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, (Cf. Apocalipsis 1:14-15) dice esto: ¹⁹ Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. ²⁰ Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. ²¹ Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. ²² He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. ²³ Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras. ²⁴ Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; ²⁵ pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. ²⁶ Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, ²⁷ y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; ²⁸ y le daré la estrella de la mañana. ²⁹ El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”   (Apocalipsis 2:18-29)

• El reconocimiento: “Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras.” Es como si Jesús resaltara que esta congregación reflejaba el Fruto del Espíritu en todas sus obras, lo cuál es digno de imitar, y, sobre todo, que esas obras de amor y servicio eran cada vez más frecuentes a las que esta congregación hacía cuando fue fundada.
• La acusación: “¹⁴ Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.” { Apocalipsis 2:14}

Esta práctica es la misma de los adoradores de Balaam en la iglesia de Pérgamo, pero liderada por una mujer llamada Jezabel. El tiempo del verbo “toleras” implica una acción continua. Lo que hace aún más grave su pecado. No es importante la identidad de esta mujer, sino lo que estaba ocasionando en la congregación.

Al autoproclamarse como profetisa estaba asegurando que Dios le hablaba a ella directamente y le decía lo que debía decir a la iglesia, usurpando el lugar del pastor y tomando el liderazgo en la enseñanza doctrinal contradiciendo las instrucciones de Pablo a todas las iglesias.

“³³ pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos, ³⁴ vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. ³⁵ Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.”   (1ª a Corintios 14:33-35)

“¹¹ La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. ¹² Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.”   (1ª a Timoteo 2:11-12)

Además de ser una falsa profetisa, estaba provocando que los seguidores de Jesús, “mis siervos”, cometieran adulterio y comieran alimentos sacrificados a los ídolos. El siguiente versículo es una muestra de la inmensa e inexplicable Misericordia de Dios que a todos nos llama y nos da oportunidad de arrepentirnos. “²¹ Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación.” Así que, ante la negación a arrepentirse vendrá el castigo de Dios.

 Pregunta: ¿Qué tan rápido se arrepiente usted cuando Dios le hace ver que ha pecado? ¿O prefiere recibir la disciplina del Señor antes de arrepentirse?

El castigo del Señor para Jezabel será de enfermedad y gran tribulación: “²² He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. ²³ Y a sus hijos heriré de muerte, …” Notemos que ese castigo se extenderá a aquellos que “que con ella adulteran” y sobre sus hijos.

“que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.”   (Éxodo 34:7)

• La advertencia y la exhortación: “²⁴ Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; ²⁵ pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.”

La frase “los demás” se refiere al remanente fiel que seguía la doctrina de Cristo, aunque algunos de su misma congregación se desviaran. Y Jesús les advierte que deben mantenerse firmes hasta Su regreso, es decir, hasta Su Segunda Venida. Esta es otra razón para comprender que estas cartas que encontramos en Apocalipsis, en realidad son también para la iglesia en todas las épocas de su existencia.

• La promesa: “²⁶ Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, ²⁷y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; ²⁸ y le daré la estrella de la mañana. ²⁹ El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”

Nuevamente notemos que el llamado de Jesús es individual: “El que tiene oído…” “Al que venciere”, pero también es grupal puesto que cada creyente es un miembro del Cuerpo de Cristo. Nuestro Señor Jesús hace tres promesas a aquellos que “obedezcan SUS OBRAS hasta el fin”, es decir, hasta Su regreso al final de los tiempos:

1. “yo le daré autoridad sobre las naciones”   Nuestro Señor Jesús está afirmando que sus seguidores participarán en Su gobierno al final de los tiempos y es una referencia clara al futuro reino Milenial. “⁴ Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; “ (Apocalipsis 20:4) { Daniel 7:18, 22, 27}
2. “y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero.”   No hay mucho que elaborar sobre esta promesa del Señor. Jesús Es Quien tiene todo el Poder que ha recibido de Su Padre y confiere ese mismo poder a sus fieles seguidores para que actúen como regidores, gobernadores de los no creyentes y sean testigos de su destrucción total.                                       {Cf.  Salmo 2:9; Daniel 7:14}
3. “y le daré la estrella de la mañana.”   Jesús se identifica a Sí Mismo como “la estrella resplandeciente de la mañana.” (Apocalipsis 22:16) Así que, la interpretación correcta a esta promesa es que los verdaderos seguidores de Cristo resplandecerán con la misma Luz que emana de Jesús. Él nos compartirá de Su propio resplandor.   (Daniel 12:3; Mateo 13:43)

CONCLUSIÓN

Al igual que con las iglesias de Éfeso y Pérgamo, el llamado de Jesús es a conservar y a defender la doctrina de Cristo, a no permitir que se filtren falsas enseñanzas, falsos maestros o predicadores, a expulsar de la congregación a quienes causen divisiones con fábulas, filosofías o enseñanzas de un “evangelio” diferente, a fin de conservar pura y unida en una misma fe, y en un mismo Espíritu a la iglesia de Cristo.

El único medio que tenemos para identificar falsos predicadores y falsas doctrinas es estudiando profundamente y constantemente la Palabra de Dios. Preguntando lo que no entendemos, siendo discipulados y discipulando a otros.   (Mateo 28:19-20)

En segundo lugar, Jesús nos exhorta a que el Fruto del Espíritu sea cada vez más notorio en nuestras vidas advirtiéndonos que Él dará “a cada uno según vuestras obras” y, finalmente, a que nos esforcemos en obedecerle en todo para aspirar a recibir Sus hermosas y eternas promesas.

Si hoy nuestro Señor viniera, ¿qué encontraría en nuestra congregación?

• Vería en nosotros un celo por Su Casa al no permitir falsas enseñanzas?
• Manifestaciones del Fruto de Su Espíritu? Amor, fe, paciencia?
• Nos encontraría a todos y cada uno sirviéndole en algún ministerio o habría miembros de Su Cuerpo anquilosados, tiesos, inservibles, infructuosos?