NOTAS DEL SERMÓN; PROSPERIDAD A LA MANERA DE DIOS – Primer Sermón – Agosto 14, 2106

“El anciano a Gayo, el amado, a quien amo en la verdad. Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad. No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad.”                        (3ª de Juan 1:1-4)

La visión del mundo:

1. Lograr el más alto nivel escolar para obtener el mejor trabajo posible
2. Trabajar en ciertas empresas y escalar a los puestos más elevados.
3. Obtener propiedades, todas las que sea posible.

Digamos que lo logras… Y???

Cuando logre sus metas, ¿estará satisfecho o buscará uno más o uno mejor?   “²⁰ El Seol y el Abadón nunca se sacian; Así los ojos del hombre nunca están satisfechos.”      (Proverbios 27:20)

¿Es malo el dinero? NO. El problema es nuestra actitud hacia las cosas materiales.    “¹⁰ El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad. ¹¹ Cuando aumentan los bienes, también aumentan los que los consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus ojos? ¹² Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho, coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia.”   (Eclesiastés 5:10-12)

Fin de todas las riquezas:   (Salmo 49)

“Los que confían en sus bienes, Y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan, Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, Ni dar a Dios su rescate (Porque la redención de su vida es de gran precio, Y no se logrará jamás), Para que viva en adelante para siempre, Y nunca vea corrupción.”   (vss. 6-9) (cf. Mateo 16:26)

“Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas, Y sus habitaciones para generación y generación; Dan sus nombres a sus tierras. … Este su camino es locura; Con todo, sus descendientes se complacen en el dicho de ellos.”   (vss. 11, 13)

^“No temas cuando se enriquece alguno, Cuando aumenta la gloria de su casa; Porque cuando muera no llevará nada, Ni descenderá tras él su gloria. Aunque mientras viva, llame dichosa a su alma, Y sea loado cuando prospere, Entrará en la generación de sus padres, Y nunca más verá la luz.”   (vss. 16-19)

“Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio (tonto/ignorante), esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.”   (Lucas 12:15-21)

La Biblia no dice que el dinero es la raíz de todos los males, pero sí dice: “raíz de todos los males es el amor al dinero”.   (1ª a Timoteo 6:9-10) (Lucas 12:34)

Entonces, ¿cómo es la prosperidad a la manera de Dios?

¿Qué desea y qué promete Dios para sus hijos?

¿Promete que ninguno de sus hijos sufrirá carencias? NO. (Salmo 37:25)

¿Promete Dios que todos sus hijos tendrán riquezas materiales? NO. (Filipenses 4:19)

De acuerdo a lo que escribe el Apóstol Juan, la prosperidad en todas las cosas, está directamente relacionada con la prosperidad de nuestra alma. Es decir, la fórmula de Dios es que, “a medida que prospera nuestra alma.” todos los demás aspectos en la vida del creyente, también serán prosperados por Él. Dios ES quien nos puede dar la prosperidad que deseamos.

Y, ¿de qué forma podemos lograr que prospere nuestra alma?

Lo único que aclara el Apóstol Juan es que su hijo amado “andaba en la verdad”. Y, ¿qué es La Verdad?

Jesús le dijo: “Yo soy el Camino, Y la Verdad, Y la Vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”    (Juan 14:6)

¡Jesús ES la Verdad, ergo, andar en la Verdad es andar en Cristo!

“Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.  Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.”   (Juan 6:66-69)

“Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.”   (Juan 17:17)

 Entonces, la prosperidad de mi alma, está directamente relacionada con mi nivel de relación con Dios a través de la obediencia a Su Palabra. Y, si prospera mi alma, puedo confiar en que Dios prosperará todos los demás aspectos de mi vida.

Esa es la fórmula para prosperar a la manera de Dios.

Salmos 1:1-4

1. Consejo de malos… Si no es un consejo basado en la Palabra de Dios, no es un buen consejo, aunque venga de un cristiano.
2. La ley de Jehová… ES LA VERDAD… ES TODA LA BIBLIA.
3. Medita… Es decir, se guía por lo que dicen las Sagradas Escrituras
4. Árbol plantado… firme, inamovible, siempre bien alimentado…
5. Dará fruto… Sus retoños, los que salgan de él…
6. TODO lo que hace, PROSPERARÁ…

Josué 1:8

1. Medita…
2. Guardes (en tu corazón y en tu mente) para hacer (vivir) de la forma en que está escrito en la Palabra de Dios
3. Porque ENTONCES, sólo ENTONCES, harás PROSPERAR tu camino
4. Y TODO te saldrá BIEN.

Finalmente, dijo el Apóstol Juan: No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad…

Que tus hijos y tus nietos, anden en la verdad. Que tus hijos y tus nietos se deleiten meditando en la Palabra de Dios, que sean fieles seguidores, obedientes a Cristo. (Deuteronomio 4:9, 6:2-9)