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Jesús NO tenía ningún deseo ni intención de que el mundo celebrara el día de Su nacimiento una sola vez al año. Si así lo hubiese querido habría quedado registrada en la biblia la fecha exacta en que Él nació.
Ha sido la religión y la sociedad quienes han implantado esta festividad que ni siquiera corresponde a la época del año en que Jesús vino al mundo pues es imposible que haya sido durante el invierno. Y, además, tanto la religión como la sociedad nos ha presentado a Jesús de forma totalmente equivocada, como si hubiese sido simplemente un buen hombre, un líder, como Alguien Quien puede librarnos de nuestros problemas, cumplirnos nuestros deseos, o como Aquel en Quien podemos confiar para “descargar nuestra conciencia”, etcétera.
Y aunque alguna de esas facetas pudiera encontrarse en la vida de Jesús, ninguna de ellas sirve para describir QUIÉN ES JESÚS. Quiero compartir con usted algunos de los títulos que encontramos en la Palabra de Dios para describir a Jesús, y que incluso muestran el orden en que todo ser humano debiera conocer a Jesús y en cada uno de esos títulos también podemos ver las “etapas” de la vida cristiana perfectamente descritas. Por ello quisiera que este mensaje nos ayude a descifrar, con toda humildad, verdaderamente ¿QUIÉN ES JESÚS PARA MÍ?
El primer atributo que recibe Jesús es: SALVADOR.
Esta es precisamente la primera etapa de la vida cristiana. Recibir y confesar a Jesús como nuestro Salvador. No podemos ver y reconocer a Jesús en las demás etapas sin antes cumplir con esta.
“18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. 19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. 20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. 21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.” (Mateo 1:18-21)
El segundo atributo que recibe Jesús es: SEÑOR.
En este pasaje de Lucas vemos tanto la primera como la segunda etapa: SALVADOR Y SEÑOR. Como dijimos anteriormente, el orden en que la Palabra de Dios describe a Jesús, es perfecto. Jesús NO puede ser mi Señor si antes no ha sido mi Salvador.
“10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.” (Lucas 2:10-11)
El tercer atributo que recibe Jesús es: REY.
Cuando Jesús comenzó Su ministerio repitió la misma invitación que anteriormente había hecho su primo Juan el Bautista: “Arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado.” (Mateo 3:2; 4:17)
“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, 2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.” (Mateo 2:1-2)
“31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.” (Lucas 1:31-33)
Sobra decir que un REY debe tener súbditos, pero eso es parte de lo que debemos entender tanto de la invitación de Jesús a arrepentirnos para primero reconocerle como nuestro Salvador, después confesarlo como nuestro Señor, y después someternos humildemente a Su Soberanía.
Sabes, Jesús, a pesar de ser EL REY, no te impone Su Autoridad, aunque bien podría hacerlo. Él es un Rey que se limita a invitarte a reconocerlo y confesarlo como tu Rey, pero nunca se entromete en tu vida para forzarte a ello.
Pero cuando nos negamos a reconocerle como nuestro Rey, nos prohibimos de participar en Su Reino en la tierra y, por lo tanto, de Su Reino en los cielos.
El cuarto atributo que recibe Jesús es: GUIADOR.
Cuando de todo corazón hemos aceptado a Jesús como nuestro Salvador, le damos el Señorío sobre toda área de nuestra vida y lo proclamamos como nuestro Rey, solo falta someternos fielmente a Él para que pueda guiar nuestros pasos, nuestras decisiones, y servirle como fieles súbditos del REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
“3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. 4 Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. 5 Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: 6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel.” (Mateo 2:3-6) (Cf. Miqueas 5:2)
CONCLUSIÓN
La religión y la sociedad tratan de que veamos a Jesús como “el niño Dios”, como “nuestro Amigo”, como Alguien Quien puede librarnos de nuestros problemas, como Aquel en Quien podemos confiar para “descargar nuestra conciencia”, o como el que puede concedernos todos nuestros deseos. Pero la biblia NO describe a Jesús en ninguna de esas formas!!!
Así que: ¿QUIÉN ES JESÚS PARA TI? ¿Quién fue Jesús para ti en esta navidad? Qué título le diste en tus reuniones familiares? O, mejor aún, qué titulo le darás de hoy en adelante?
Si ya eres cristiano: Qué título le das? En qué etapa estás en tu vida cristiana?
Su aún no has reconocido y confesado a Jesús como tu Salvador, Él te está llamando hoy. Qué decidirás? ¿QUIÉN SERÁ JESÚS PARA TI HOY?
¿Serás como Herodes sabiendo que Jesús ES REY, pero negándote a obedecerlo? ¿No estás dispuesto a rendirte a Su Reinado porque quieres seguir siendo tú mismo tu propio “rey”? ¿O decidirás rendirte ante Jesús, aceptar Su invitación a participar de Su Reino, no solo en este mundo, sino en el cielo, por la eternidad?